En mis primeros pasos en el mundo de la inversión, me guiaba
más por intuición, emociones y pequeños trucos de análisis técnico que
encontraba en publicaciones y redes sociales de supuestos “expertos”. Esto me
llevó a resultados irregulares: algunas operaciones fueron éxitos rotundos,
pero otras terminaron en pérdidas importantes.
Con el tiempo comprendí que, sin un método claro y
consistente, las emociones y el azar mandan más que la razón. También descubrí
cómo el ruido mediático y ciertas opiniones interesadas suelen empujarte a
vender en el peor momento —para que otros compren barato— o a comprar cuando
ellos quieren vender.
Decidí buscar un enfoque diferente: estrategias claras,
fáciles de seguir y que no requirieran un seguimiento constante. Mi objetivo
era lograr rentabilidades estables, claramente por encima de la inflación, sin
asumir riesgos excesivos.
Así llegué al mundo de las carteras diversificadas y de baja
rotación, como la Cartera Permanente, la Butterfly, la Boglehead
o la All Seasons. Todas parten de la misma idea: seleccionar activos
descorrelacionados, asignarles un peso fijo y dejar que, cuando uno lo haga
mal, otros compensen su comportamiento. El resultado: crecimiento moderado y
constante, evitando grandes sobresaltos. La única gestión necesaria suele ser
un rebalanceo periódico una o dos veces al año.
En mi caso, prefiero usar fondos de inversión por su
eficiencia fiscal (traspasos sin tributar), lo que facilita el rebalanceo.
También podrían usarse ETFs, pero su fiscalidad y costes operativos hacen menos
ágil este ajuste. La diferencia final de rentabilidad es, en la práctica,
mínima.
Mi cartera conservadora
Una estrategia sencilla y de riesgo moderado que ha ofrecido
buenos resultados y tranquilidad:
- 35%
MIXAX – NYLI Short Term Bond Class A: Bonos a corto plazo, muy baja
volatilidad y escasa sensibilidad a tipos.
- 20%
VIPSX – Vanguard Inflation-Protected Securities Fund: Bonos ligados a
inflación, protegen poder adquisitivo.
- 15%
Dodge & Cox Global Bond Fund Class: Bonos globales y corporativos,
aportan diversificación y mayor yield.
- 15%
IAU – iShares Gold Trust: Oro físico como cobertura frente a inflación
y crisis.
- 5%
VSIAX – Vanguard Small Cap Value Index Admiral: Acciones de pequeña
capitalización con sesgo valor, potencial de crecimiento y diversificación
parcial.
- 10%
VHGEX – Vanguard Global Equity Fund – Investor Shares: Renta variable
global diversificada para captar crecimiento en mercados desarrollados y
emergentes.
Resultados históricos
- Rentabilidad
media anual (CAGR): 5,78%
- Volatilidad
anualizada: 5,79%
- Ratio
Sharpe: 0,99
- Máxima
caída (Drawdown): -12,07%
Evolución anual:
Excepto en 2022, cuando casi todos los activos sufrieron
pérdidas, la cartera ha sido sólida, estable y consistente, cumpliendo su
objetivo de proteger el capital y crecer sostenidamente.
Análisis de la cartera. ¿qué podemos esperar de ella?
1. Diversificación
- Renta
fija total (70%): Protección de capital y estabilidad.
- Oro
(15%): Escudo ante inflación, devaluación de divisas y crisis.
- Renta
variable (15%): Crecimiento a largo plazo, bien diversificada.
La cartera combina activos defensivos, anticíclicos y de crecimiento.
2. Riesgo
- Volatilidad
estimada: ~6% (muy inferior a una cartera 60/40).
- Drawdown
máximo estimado: -11% (recuperación probable en 1–2 años).
- Baja
concentración en cualquier activo individual.
3. Correlación interna
- Bonos
cortos y TIPS: correlación casi nula o negativa con bolsa.
- Oro:
correlación negativa, especialmente en crisis.
- Renta
variable: correlación alta entre sí, pero peso reducido.
4. Comportamiento en escenarios
- 📈
Mercados alcistas: Subida moderada (~50% de la renta variable).
- 📉
Crash bursátil: Caída contenida (-6% a -10%).
- 💹
Inflación alta: TIPS y oro compensan.
- 📉
Bajada de tipos: Bonos se revalorizan.
- 📉
Recesión: Oro y bonos cortos actúan de refugio.
- 💵
Dólar débil: Beneficio en oro y renta variable global.
Valoración global
Fortalezas:
- Equilibrio riesgo/rentabilidad muy sólido.
- Resistente a crisis bursátiles y shocks inflacionarios.
- Baja volatilidad, ideal para inversores que priorizan dormir tranquilos.
- Rentabilidad limitada en mercados alcistas muy fuertes.
- Dependencia parcial del mercado de bonos USA.
💬 Si tu perfil es
conservador y buscas proteger tu capital mientras lo haces crecer de forma
estable, esta cartera puede ser tu aliada. La disciplina, la diversificación y
la paciencia son tus mejores armas en el camino financiero.
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